Un estudio de la Universidad de California aseguraba hace unos años que “los guapos ganan más que los feos”. Es una de las afirmaciones no del todo racionales que se producen con el denominado efecto halo, el atractivo de una persona nos lleva a juzgar positivamente en otros aspectos que poco tienen que ver con la apariencia física. Descubre como, más allá de sesgos personales, el efecto halo puede beneficiar a tu empresa.
Los estudios sobre el efecto halo vienen sucediéndose desde hace décadas. Fue en 1974 cuando una investigación concluyó que, a la hora de realizar un juicio, somos más indulgentes con aquellas personas que nos resultan físicamente atractivas.
¿Qué es el efecto halo? ¿Cómo lo aprovechan las empresas para mejorar sus ventas o imagen? ¿Cómo aplicar el efecto halo a una empresa phygital? ¡Te lo contamos en este post!
¿Qué es el efecto halo?
El efecto halo como término psicológico hace referencia a la emisión de juicios erróneos causados por la falta de datos a la hora de emitirlos. Es decir, el efecto halo consiste en hacer un juicio erróneo basado en datos insuficientes: “Esta persona es guapa, así que debe tener talento para la venta”. Ser físicamente atractivo no lleva incluido tener talento comercial, pero existe un sesgo cognitivo que nos hace caer en estas trampas.
El efecto halo fue acuñado por primera vez por el psicólogo Edward L.Thorndike en 1920, cuando pidió a un grupo de oficiales valorar a sus soldados en algunos aspectos como liderazgo, inteligencia o carácter. Al comprobar que en esta prueba, de nuevo, los soldados físicamente atractivos se vieron beneficiados, Thorndike definió el efecto halo.
Pero el efecto halo tiene implicaciones más allá de opiniones personales como en los ejemplos anteriores. El efecto halo puede tener un gran impacto a nivel comercial, tanto para bien como para mal. Y puede ser aprovechado por empresas para apoyar sus estrategias de venta o de branding.
¿Cómo utilizar el efecto halo en empresas?
El efecto halo afecta también a nivel empresarial: puede afectar tanto a nivel de recursos humanos (a la hora de contratar a alguien o de definir su sueldo) pero también a nivel comercial y de marketing. Así ha afectado a diferentes empresas a lo largo del tiempo:
Cómo afecta a tu estrategia de branding y marketing
El efecto halo en marketing se ha aprovechado de diversas maneras a lo largo de los años: la imagen de marca es fundamental para cualquier empresa, y aprovecharse del atractivo y reputación de celebridades siempre ha estado a la orden del día.
Un ejemplo de impactos positivos del efecto halo en la imagen de una marca han sido las campañas de Nespresso con George Clooney. La marca eligió un actor elegante y atractivo para que su halo contagiase a sus máquinas de café en cápsulas.
Pero no es oro todo lo que reluce. El efecto halo también puede tener un efecto negativo para tu empresa, como es el caso de una marca deportiva en cuya bicicleta estática fallecía en la ficción uno de los protagonistas de “Sexo en Nueva York”. Tras la publicación de esta escena, la marca bajó a mínimos históricos en bolsa. El caso de esta marca de bicicletas fue a más: consiguieron solucionar el problema contratando al mismo actor para promocionar su marca en un anuncio en el que recalcaban el mensaje «él está vivo» pero volvió a caer en picado cuando salieron a la luz varias acusaciones de abusos sexuales por parte del actor.
El efecto halo en productos de tu propia marca
El efecto halo también puede beneficiarte o perjudicarte con los productos de tu propia marca. Es decir, sacar un producto sin parangón que deslumbre a los usuarios beneficia a las ventas de otros de los productos de tu catálogo, así como sacar un producto en malas condiciones puede provocar una crisis de reputación que dinamite las ventas de otros de tus productos.
Un ejemplo de esto le sucedió a Apple: el lanzamiento de su iPod revolucionó la industria de la música, hizo que las acciones de Apple se triplicaran y dio un empujón a las ventas de los ordenadores de Apple.
Efecto halo en phygital: ¿Cómo influyen las acciones online en el offline y viceversa?
El efecto halo en la actualidad es aplicable también a cómo las acciones de una empresa en el mundo offline pueden tener repercusión en su esfera online y viceversa. Hablamos aquí del efecto halo en phygital: Si abres una tienda en offline, al cabo de un tiempo, hay un incremento en online o el lanzamiento de una campaña digital puede tener repercusión en tus ventas offline.
Un ejemplo de esto son las múltiples campañas offline que lanza Netflix para promocionar sus lanzamientos. Campañas en soporte físico que tienen un impacto en digital: aumento de sus reproducciones.
Dentro de la industria retail, hay evidencias de que la presencia de tiendas físicas tiene un efecto directo y medible en las tiendas online. Un estudio de CACI apunta que, en Reino Unido, las ventas online son un 106% más altas si vienen influenciadas por establecimientos físicos. Esto reafirma la existencia del efecto halo en phygital: conseguir una amplia presencia en offline puede ayudarte a duplicar tus ventas online de acuerdo con las cifras del estudio.
Además, gracias a la existencia de tecnologías como Portall puedes medir tus acciones en phygital y contar con datos sobre los cambios que provocan tus acciones online en el mundo offline y a la inversa, para contar con datos que te ayuden a conocer el efecto halo de tus campañas en online y offline.
A partir de ahora, ¡ten en cuenta el efecto halo en tus estrategias phygital, de branding o a la hora de lanzar un producto! Seguro que puedes aprovecharlo para beneficiar a tu empresa.